Por fin, tras muchos meses de espera llega la edición española del Daredevil de Mark Waid, y en este caso, dada la determinante y relevante aportación de los artistas, también es licito decir el Daredevil de Paolo Rivera y Marcos Martín.
Lo primero decir que es un tebeo ideal para engancharse al personaje, casi diría que sin necesidad de saber mucho de el, lo digo por si algún curioso lee esto y le gustaría probar con un buen comic de un gran personaje ( de mis favoritisimos de Marvel).
Tras el pequeño ( por ser suaves) talegazo que se pego Andy Diggle con su Daredevil en Tierra de Sombras, y con el legado que los años anteriores dejaron los tandens de las geniales etapas ( Bendis/Maleev y Brubaker/Lark) el pobre Diggle no tuvo muchas opciones y el desarrollo que le dio al diablito de la cocina del infierno al mando de "La Mano" ( con crossover incluido) no fue especialmente bueno, y no le culpo, seguir la senda de las etapas anteriores se me antojaba difícil. Y aquí es donde entra lo genial de Mark Waid. Mark rompe con el tono de anteriores etapas, se rodea de dibujantes radicalmente distintos, y abandona la oscuridad y tono negro para darnos un Daredevil mas fresco y aventurero, sin abandonar los restos argumentales que dejaron Bendis y Lark ( como el tema de la identidad) y las consecuencias que ello acarrea.
Waid dota de positivismo a Matt, queriendo sacarlo de la espiral de sucesos escabrosos en los que se había metido, le devuelve a la serie le tono superheroico, y retoma la relación de amistad entre Froggy y Matt. Parece que no me gustara el anterior tono del personaje. Nada mas lejos de la realidad, fue todo un disfrute, tanto con Bendis como con Brubaker. Y precisamente por eso, y por el varapalo que me lleve con Diggle, tengo que ensalzar el grandisimo trabajo de Waid, porque me ha sorprendido y me ha encandilado (incluyendo ese toque de humor, impensable con el DD de Bendis)
El trabajo a los guiones de Waid se ve completamente acompañado, conjuntado y ensalzado con el grandioso trabajo de los artistas que se alternan, Paolo Rivera, y nuestro compatriota Marcos Martín.
El trabajo de Rivera es sublime, unas paginas de una factura preciosa, con tintas de su padre, Joe Rivera que destilan un aire clásico mas que admirable, y que acompñan los guiones de Waid completandolos a la perfección.
Por otro lado, Marcos Martín, hace un ejercicio de narrativa tremendo, ensamblando las viñetas de forma magistral, y dejandome atónito en cada pagina.
La importancia de que los dibujantes se impliquen en el proyecto, y acompañen al guionista en cada trabajo hace que un comic pueda resultar redondo o no, y en este caso el trabajo por ambos lados, Guión/Dibujo casa al milímetro.
Para terminar, si te gustaba Daredevil, no vas a salir defraudado de este inicio de etapa que edita Panini, y si no conoces al Diablo guardián de la Cocina del Infierno, esta es tu oportunidad de engancharte a un personaje lleno de carisma y encanto. Veremos que nos depara el resto de la etapa, y veremos hasta cuando Marvel no dedice joder el invento con algun Crossover o alguna decisión ( capricho de inútiles que ni leen los tebeos) editorial de despacho.
Para terminar, si te gustaba Daredevil, no vas a salir defraudado de este inicio de etapa que edita Panini, y si no conoces al Diablo guardián de la Cocina del Infierno, esta es tu oportunidad de engancharte a un personaje lleno de carisma y encanto. Veremos que nos depara el resto de la etapa, y veremos hasta cuando Marvel no dedice joder el invento con algun Crossover o alguna decisión ( capricho de inútiles que ni leen los tebeos) editorial de despacho.
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