Quien me iba a decir a mi que el primer capitulo de la nueva serie de animación de Star Wars me iba a gustar tanto... así ha sido, he disfrutado como un enano. Quizás porque esperaba un truño del tamaño de un destructor estelar, o a lo mejor por el uso de la música original, tal vez los diseños de la trilogía original (la que a mi me pone de verdad) se dejan ver, o lo mismo ha sido la aparición estelar de Obi-Wan Kenobi.
En cualquier caso la serie, sin perder de vista que es un producto Disney ( ahora todo es un producto Disney...) encaminado a los niños, me ha parecido prometedora para pasar unos ratos divertidos en el universo Star Wars.
A lo mejor después de todo que la empresa del ratoncito haya comprado la franquicia no está tan mal, y puede que J. J. Abrams haga un Episodio VII cojonudo y entonces yo...
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