No voy a descubrir aquí y ahora que Naoki Urasawa es uno de los grandes maestros del manga. Al menos para mi es indiscutible.
Hace poco hablaba por tweeter con Pablo Uatu de El lector Impaciente ( blog de referencia por cierto) que Urasawa era, quizás, mejor desarrollando la trama, y recorriendo el camino que luego finalizandolo. Es posible, no obstante, los finales para mi cumplen, sobre todo teniendo en cuenta que el desarrollo es tan buenisimo, que el final dificilmente podría estar a la altura de lo que esperamos, o quisieramos.
Tras ese apunte sobre Urasawa, vamos a la manteca: Happy!
Solo he leído el primer tomo de la Kazenban editada por Planeta, y el sabor de boca es tan bueno que ya estoy impaciente por que salga el segundo.
Miyuki Umino es una chica adolescente, vive con sus hermanos de los que cuida. Combina su trabajo precario con los estudios. Cuando esta a punto de graduarse y comenzar los estudios superiores, aparecen unos yakuza. Tiene que pagar la deuda que su hermano debe, son nada mas y nada menos que 250 millones de yenes. ( unos 2 millones de euros ). Ante la posibilidad de trabajar en un local de alterne, Miyuki retomara el viejo sueño de ser tenista profesional para pagar su deuda.
Lo que puede parecer a simple vista un manga deportivo, con la típica
adolescente como protagonista, se convierte en una historia con tintes
oscuros, yakuzas y tramas de clases pudientes de por medio en manos de Naoki Urasawa, aunque con un tono mas ligero que sus obras posteriores.
Ahora a ver el desarrollo que el maestro da a este manga, que comienza prometedor, diferente a lo leído por mi hasta ahora en este autor, pero con sabor Urasawa.
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