TITULO ORIGINAL: Django Unchained
AÑO: 2012
DURACIÓN: 165 min.
PAIS: USA
DIRECCIÓN: Quentin Tarantino
GUIÓN: Quentin Tarantino
MÚSICA: Varios
REPARTO: Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Don Johnson, Walton Goggins, James Remar, Dennis Christopher, Michael Parks, Bruce Dern, Franco Nero, Jonah Hill, Tom Savini, M.C. Gainey, RZA, Todd Allen, James Russo, Tom Wopat, Misty Upham, Gerald McRaney, Cooper Huckabee, Laura Cayouette
La obsesión de Quentin Tarantino por el Spaguetti Western es evidente, y ya en obras anteriores lo dejaba ver con total descaro, sobre todo en Kill Bill y Malditos Bastardos. Sin embargo, es en Inglorious Basterds donde se siembra el germen de esta Django Desencadenado. Quentin se lanza a la piscina de forma definitiva y sin salvavidas, esta dispuesto a realizar su propio Western, y cierra un nuevo circulo de equilibrio y madurez con la pelicula.
Los elementos que conforman el "universo Tarantino" son explotados por el director de Tennessee de forma justa y muy equilibrada. De este modo, podemos disfrutar de los mejores diálogos, cínicos, con un humor ácido inimitable, y con un ingenio capaz de dotar a los personajes "Tarantinianos" de una personalidad que nos atrapa desde el minuto 1. Por otro lado, la profundidad que logra con los personajes principales se ve complementada por una cuidada presentación de la época en que se desarrolla el film ( 1859, dos años antes de estallar la guerra civil Norteamericana) dando mucha mas importancia de lo habitual a esto, y logrando momentos de verdadera empatia con la injusticia de la esclavitud. Esto ya lo hizo con Malditos Bastardos, pero en mi opinión se quedo a medio camino, y la dureza del holocausto solo se dejo entrever si lo comparamos con la crudeza que presenta en Django.
Como es habitual para la representación de los personajes la película cuenta con un reparto que lo borda, y es otra característica de la que Tarantino puede presumir, pues todos los interpretes dan lo mejor de si, ya sea repitiendo registros con el caso del, de nuevo genial,
Christoph Waltz, que esta vez, si ve acompañado el carisma de su personaje con el de Jamie Foxx ( Django) o con Leonardo DiCaprio que sigue demostrando que dejo atrás la etiqueta que le supuso "Titanic" y se erige como un actor al que tener bastante respeto, realizando un papel que se aleja de lo visto hasta ahora.
Christoph Waltz, que esta vez, si ve acompañado el carisma de su personaje con el de Jamie Foxx ( Django) o con Leonardo DiCaprio que sigue demostrando que dejo atrás la etiqueta que le supuso "Titanic" y se erige como un actor al que tener bastante respeto, realizando un papel que se aleja de lo visto hasta ahora.
A esto hay que sumar la violencia brutal y exagerada de la que ya hizo gala en las anteriores Kill Bill y Malditos Bastardos. Estos elementos son introducidos en la mente de Tarantino que cual cocktelera es agitada, dando lugar a un carrusel de emociones que varían entre el guión genial, redondo y Tarantiniano, la escenas de pura acción del oeste, y el trasfondo de una época de la que los USA, "adalides de la libertad", deberían avergonzarse. Todo aliñado con una excelencia artística y estética de la que Tarantino es hace tiempo un maestro. Usando como siempre la música de la mejor forma posible, mezclando estilos y atinando en que momento debe colocarse cada pieza, usando de nuevo al mitico Ennio Morricone. Todo esto es destacable, pero sin olvidar, que Quentin esta cumpliendo un sueño, el suyo propio y el de sus seguidores ( al menos el mio) de dar al maestro Leone y su cine Spaguetti el homenaje que se merece.
Quentin Tarantino vuelve a presentar un viaje sujeto a sus reglas, como debe de ser y como muestra de la personalidad inamovible de la que hasta ahora puede presumir, que además es una de las señas de identidad de uno de los directores mas viscerales y auténticos del cine actual. Los conocedores de su cine encontrarán muchos recursos y escenas que si no estan calcadas, son casi iguales que las vistas en otras de sus peliculas. Como el uso del traveling circular en una conversación entre varios personajes ( principio de Reservoir Dogs) , la entrada masiva por diferentes lugares de gente armada rodeando a los protagonistas (Kill Bill) o una escena en la que ocurre algo desagradable que se intuye pero no llega a verse ( Reservoir Dogs).
Quentin vuelve a gustarse, de nuevo se olvida del espectador, y hace su juego, alarga donde cree conveniente y deja que todo fluya segun el delirio lo va atrapando. La pelicula tiene un ritmo inconstante, y la mezcla de acción con la pausa necesaria es la justa, para mantener enganchados durane los 165 minutos, que pasan volando, entre risas, adrenalina, y escandalo dejando lugar para algo de pena y reflexión sobre el termino "humanidad" .
Como decía al principio, Quentin Tarantino alcanza un punto de equilibrio con Django, culminando la senda de violencia y venganza que comenzase con Kill Bill. Quentin se mueve muy bien en estos términos, en los que una gamberrada como esta, está endulzada por una capacidad innata de entender el cine como un arte, que bebe de los maestros del pasado, y deja paso a los genios del presente. No obstante, y siendo muy admirador del director de Knoxville, me gustaría que comenzase a explorar otros campos, o incluso a volver a los orígenes mas cercanos al cine independiente que lo encumbro con Reservoir Dogs y Pulp Fiction, aunque todo parece indicar que vuelve a la carga con Kill Bill vol.3.
Para terminar, decir que con un primer visionado, y aún drogado por el fuerte narcotico que Tarantino inyecta directamente en mi vena cinefila, la película se me antoja completamente redonda y absolutamente cojonuda. No sabría definirla mejor, una obra maestra de Mr. Quentin, que deja un arduo trabajo a sus detractores, y un nuevo caramelo para degustar una y otra vez por sus seguidores. Una "puta y jodida maravilla" esperando para ser revisionada, para confirmar las emociones que ahora me tienen atrapado.
NOTA: 10
LO MEJOR: Redonda, hipnótica y con todo el sabor Tarantino.
LO PEOR: Quentin debería virar en otra dirección en próximos films, aunque aquí se encuentre como pez en el agua.
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