El pasado mes de septiembre hicimos un pequeño viaje a Inglaterra. Un día lo dedicamos a Oxford, y claro, la vena de la Tierra Media surgió en mi cual Anillo Único llamando a Gollum... Entre colleges y colleges buscamos un par de huecos para acercarnos a la tumba del célebre creador de la Tierra Media, los Hobbits y El Señor de los Anillos, John Ronald Reuel Tolkien, JRR para los amigos.
Además visitamos (y tomamos un reconfortante café) en el pub que vistaba Tolkien junto a otros escritores de Oxford.
WOLVERCOTE CEMENTERY: LA TUMBA DE J.R.R. TOLKIEN
Para ir a la tumba de Tolkien basta con ir a la Iglesia de St. Giles en Banbury Road, Oxford y coger un autobús de la Línea 2 en la parada que hay justo en frente de la iglesia.
No se os ocurra la idea genial que tuve yo de querer ir andando, en bus son unos 10 minutos largos, está bastante lejos andado...
Nosotros preguntamos al chofer por Wolvercote Cementery y el nos avisó amablemente de la parada.
El cementerio es de entrada libre, y no tiene muchos alardes por Tolkien. Tan solo unos carteles que indican con flechas donde se encuentra la tumba. Es bastante sencillo de encontrar. La tumba es muy sobria. Pero yo me emocioné. No esperaba encontrarme el detalle de los nombres de Luthien, asociado a Edith, la esposa del escritor, que tenía, como no podía ser de otro modo, el nombre de Beren debajo. Los amantes de la mitología de Tolkien conocerán de sobra la historia de Luthien y Beren narrada en el Silmarillion.
En la lápida pueden verse ofrendas de los aficionados y amantes de Tolkien, como algunas postales, coronas de flores incluso una versión ¿japonesa? de El Hobbit, bien empaquetada contra la lluvia. Honestamente fue de lo que más disfruté del viaje, fue un momento especial.
THE EAGLE AND CHILD
A la vuelta, bajando en la misma parada que cogimos para ir a Wolvercote Cementery, paramos en el pub The Eagle and Child. Se trata del pub que visitaban regularmente Tolkien y otros escritores amigos, como C.S Lewis (Las Crónicas de Narnia), que formaban el grupo llamado Inklings.
Aprovechamos para sentarnos en la misma mesa en la que lo hacía Tolkien y su grupo de literatos, en la habitación llamada The Rabbit Room, tomar un café y disfrutar de las fotos del escritor e incluso un cuadro con un manuscrito de Tolkien y su hijo Christopher.
En definitiva, el broche de oro para la visita de una ciudad maravillosa como Oxford. Os dejo a continuación algunos mapas por si a alguien le apetece pasarse por Oxford y visitar al viejo JRR.
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