Como ya decía en la reseña del número anterior, la salud de "The Walking Dead" es envidiable, 114 números, con un pequeño bajón que queda en nada comparado con la continuidad que ofrece Kirkman.
¿Los zombies? bueno, durante otros seis números aparecen de pasada, para recordarte que la serie iba de eso, aunque realmente hace tiempo que los verdaderos muertos vivientes son los personajes vivos, que van sobreviviendo a situaciones cada vez mas retorcidas. Kirkman declaraba en los primeros números, que pretendía transformar a Rick de tal modo que no lo reconociesemos, eso ya pasó, y la transformación sigue su curso, aunque no solo con Rick, también Carl ha tenido lo suyo.
En esta ocasión, el tomo que para no variar, se lee mas rápido de lo que uno quisiera, se invierte en preparar el escenario para darse de hostias con Negan en el siguiente. "Marchamos a la guerra" reza el titulo del tomo de Planeta, y tanto que marchan, en este se reparten unas tortas de anticipo, y me huelo que tras el follón que se le avecina a Rick y cia ( tigre incluido) Kirkman va a dar otro leñazo.
Me pregunto que tiene pensado, porque por mucho que me guste la serie, si no da un giro, la cosa se puede volver demasiado monotona. Ya no cuenta con los elementos sorpresas que nos dejaron helados. Ya sabemos que el señor kirkman puede salir con cualquier cabronada, que en cualquier momento sale con la que menos te esperas, y ese recurso, al final se vuelve predecible.
¿Crítica negativa al tomo? En absoluto, me ha encantado como casi todos los números, pero si me apetece una vuelta a la carretera, a los zombies como amenaza. Porque el final, mientras el negocio le de pasta, no lo veo...
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