Toda la vida dándole al lápiz. En la academia de ingles, en vez de hacer los deberes andaba dando por culo y haciendo muñecotes, unos orcos con unos colmillos enormes. Eran horribles. Su hermano lo picaba y le decía que nunca dibujaria bien.
Detrás de esa barba se encuentra Daniel Vereda, o "El Largo" para los amigos.
Por suerte para el, y para los que disfrutamos de su arte, su hermano se equivocó, y ahora explota todos esos años de darle al grafito haciendo unos tatuajes completamente cojonudos.
Hacía tiempo que merecía una entrada, y para mi es un honor hacerle este pequeño homenaje a un amigo, en este, por pequeño que sea, blog de un servidor.
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